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martes, 6 de septiembre de 2011

¿QUIÉN Y POR QUÉ MATÓ A RASPUTÍN?



¿Quién y por qué mató a Rasputín?





por Ana Alejandre     
Grigori Yefimovich Rasputín,
Si hay un personaje enigmático en la historia es Grigori Yefimovich Rasputín, campesino que supo granjearse la amistad y la confianza del Zar Nicolas II y de su esposa, la zarinaAlejandra Fiódorovna hasta convertirse en el hombre más poderoso de Rusia en el reinado de dicho zar.
Nacido en el seno de una familia campesina en Siberia, sin instrucción, fue campesino durante unos años y contrajo matrimonio, naciendo cuatro hijos de dicha unión. Sin embargo, abandonó a su familia y marchó en peregrinación hacia Grecia y Jerusalén, después de producirse lo que él llamaría “su conversión” Durante su viaje se alimentaba de los donativos de los campesinos en los que ejercía una fuerte influencia ya que tenía una capacidad de oratoria excepcional, además de una mirada magnética y estaba dotado de un gran carisma.
En su viaje a Oriente próximo estudió otras religiones, hipnotismo y ocultismo, además de entrar en contacto con una secta llamada “los flageladores”. Rasputín afirmaba que hay que pecar mucho porque Dios siempre perdona y ese estado de pecado hace al hombre estar más en contacto con Dios y su misericordia divina. Tenía una gran capacidad de interpretación y ejercía una irresistible atracción en todos los que le conocían y trataban. Empezó a tener fama de ser un místico con capacidades taumatúrgicas (curación) y de predecir el futuro.
En 1903 llega a San Petesburgo con fama de hombre santo. Cinco años más tarde fue presentado a la zarina, Alejandra Fiódorovna, que ya conocía su fama de sanador y místico. La zarina pensó que Rasputín era la única esperanza de curación para su hijo, Alexis Nikolaiévich, el heredero del trono ruso, que padecía una enfermedad por entonces incurable como era la hemofilia. Parece ser que Rasputín logra una sorprendente mejoría en el heredero utilizando la hipnosis, lo que le proporciona una adhesión total de la zarina en agradecimiento a su intervención en la curacióndel zarévich y lo convierte en su hombre de confianza al que consulta en toda clase de asuntos tanto privados como públicos.
De esta forma, la influencia de Rasputín en la corte del zar crece a la par que su mala reputación por las continuas orgías y conducta altamente licenciosa, y cuya influencia excesiva en la corte no bien mirada por los propios cortesanos por los excesos de todo tipo debida a su condición robusta, porque no hay que olvidar que era un gigante de casi dos metros de altura, lo que llega al conocimiento del pueblo que se escandaliza con la vida disipada del que empieza a ser conocido como “El Monje Loco”.
Al comienzo de la Primera Guerra Mundial, el zar Nicolás II se pone al frente del ejército ruso, lo que facilita que Rasputín tome el control absoluto del gobierno lo que obliga a que todos los asuntos de cualquier naturaleza tengan que ser puestos en su conocimiento para que de su opinión o dictamen. Su excesivo poder e influencia en la corte imperial y la pésima reputación que se ha ido gestando por sus actos de depravación y vicio, sobre todo por las orgías que son públicas y notorias lo que provoca un escándalo en el pueblo y el malestar creciente que existe entre los aristócratas cercanos a la corte imperial, van creando un clima de animadversión contra este personaje demasiado influyente para todos a los que domina y subyuga por su fuerte carácter, su mirada irresistible y la confianza absoluta que habían depositado el zar y su familia en este oscuro personaje.                                                                              
Son algunos personajes del círculo aristocrático que rodea al Zar los que toman de decisión de acabar con el poder absoluto y la tiranía de Raputín. Fue el príncipe Félix Yusúpov quien organiza una cena en su palacio en honor de Rasputín con la intención de asesinarle, y con la colaboración de sus amigos Dimitri Pavlovitch y el Gran Duque Dimitri Pavlovitch Románov. Para ello han preparado comida y bebida envenenada con arsénico en cantidad tal que podría matar a varios hombres,
El anfitrión acompaña, en un momento dado de la fiesta, a Rasputin al sótano del lujoso palacio para que se encuentre más cómodo y con la disculpa de atender a los otros invitados que han   quedado en la parte superior de palacio, le invita a que, en su corta ausencia, coma y beba algunos de los pasteles envenenados y de las botellas que contenían igualmente arsénico. Vuelve al poco tiempo, pero el suficiente para que el invitado haya degustado de los alimentos y bebidas envenenadas, y con gran asombro se encuentra a Rasputín sin dar síntoma alguno de hacerle efecto el veneno ingerido. Al notar Yusúpov que su intento de matar a Rasputín no surte efecto, sacó su pistola y le disparó al pecho cayendo aquél al suelo, después de recibir varios impactos con la ropa empapada de sangre, pero sigue respirando. De pronto, abre los ojos y toma por la camisa a Yusúpov que se había agachado para comprobar si estaba o no muerto, mientras profiere gritos cavernosos y amenazantes al darse cuenta de que quieren matarlo.Atónitos ante la resistencia de aquel gigante al que llegan a considerar inmortal, le dan fuertes golpes en el cráneo hasta rompérselo y siguen notando aterrados que sigue vivo, por lo que lo envuelven en una alfombra y lo arrojan al río Neva que en esos días estaba completamente helado.

Son algunos personajes del círculo aristocrático que rodea al Zar los que toman l decisión de acabar con el poder absoluto y la tiranía de Rasputóin. Fue el príncipe Félix Yusupov quien organiza una cena en su palacio en honor de Rasputín con la intención de asesinarle, junto a su amigo Dimitri Pavlovithc y el Gran Duque Dmitri Pávlovitch Románov Para ello han preparado comida y bebida envenenada con arsénico en cantidad tal que podría matar a varios hombres.
        Lo más inquietante es que, cuando rescatan su cadáver y se le hace la autopsia, el resultado fue que había muerto ahogado, pero uno de sus brazos, los que llevaba fuertemente atados además de los pies, se había soltado, al parecer en un último intento de zafarse de sus ataduras e intentar salir a la superficie, lo que parece evidente que no consiguió.
El cadáver fue castrado y su órgano genital, de 28,5 cms. de longitud y proporciones descomunales, está expuesto desde 2004 en el Museo Erótico de San Petesburgo, desde 2004, depositado en un enorme frasco lleno de formol. Utilizando sus poderes de clarividencia, meses antes de morir, el “monje loco” escribiría las siguientes líneas al Zar que se encontraba luchando en el frente:
"Siento que moriré antes del primero de Enero.... si soy asesinado por plebeyos, y especialmente por mis hermanos los campesinos rusos, nada tendrás que temer... tu trono se asentará por cientos de años y tu hijo será Emperador y Zar. Pero si soy asesinado por nobles, mí sangre permanecerá en sus manos por veinticinco años. Tendrán que abandonar Rusia, los hermanos se enfrentarán a los hermanos, el odio dividirá las familias y el país se quedará sin nobleza oImperio..."
Se cumple la premonición de Rasputín después de su muerte, porque en 1917 el Zar Nicolás II abdicó y al año siguiente él y su familia son ejecutados. Los aristócratas, entre los que se encuentra Yusúpov, tienen que huir del país. La era de los Zares en Rusia había llegado a su fin.

¿Quien fue el príncipe Félix Yusúpov?                                       
El príncipe Félix Féliksovich Yusúpov y Conde Sumarókov-Elston, nació en San Petersburgo, hijo del Conde Félix Félixovich Sumarókov-Elston, Gobernador de Moscú y de la Princesa Zinaída Yusúpova, una de las mujeres más ricas del mundo. Por la muerte de su hermano mayor, Nicolás, en un duelo, quedó como único heredero de un inmenso patrimonio en dinero, propiedades, joyas, objetos de artes y otros bienes. Tuvo etapas en su juventud de libetinaje, alternadas con períodos de misticismo.
        




El príncipe Félix Yusúpov y su esposa Irina.
 En 1914, contrajo matrimonio con la Princesa Irina Aleksándrovna Románova, sobrina del Zar Nicolás II, de cuya unión nació una hija, la Princesa Irina Yusúpova. Fue durante algún tiempo compañero de tertulias y orgías de Rasputín, el cual deseaba fervientemente conocer a su bella esposa Irina. A raíz de una elocuente alocución de Vladímir Purishkévich en la Duma, en la que señaló la nefasta influencia del Rasputín en el gobierno de Nicolás II, fue cuando se decidió a llevar a cabo el asesinato del llamado “El Monje Loco” en su palacio. Este hecho le convirtió en un personaje célebre por su participación en el asesinato de Rasputin, en diciembre de 1916, junto a sus cómplices en el asesinato.
Fue confinado en su finca de Kursk, pero consiguió regresar a Petrogrado en 1917, al producirse la Revolución rusa, pero la consiguiente persecución iniciada en 1918 contra los Románov lo obligó a abandonar Rusia, acompañado de su esposa e hija. De su inmensa fortuna sólo pudo sacar de Rusia un millón de dólares en joyas y dos pinturas de Rembrandt, capital suficiente para instalarse en París, en cuya ciudad se convirtió en una figura reconocida por su generosa ayuda a los exiliados rusos que mantuvo durante toda su vida



Escribió una autobiografía, con el título deEsplendor perdido. ¡Cómo maté a Rasputín! (1927) y, posteriormente, un libro memorial tituladoMemorias (1953).
Murió en París el 27 de julio de 1967, a los 80 años de edad.

¿Cuáles fueron los motivos por los que asesinaron a Rasputin?

        Haciendo un resumen de las causas que motivaron o propiciaron el asesinato del por entonces hombre más poderoso de Rusia, se pueden resumir en las siguientes, ya que no existe una causa única, sino un conjunto de ellas que fueron las que provocaron la muerte de Rasputin, aunque sólo vamos a tratar de algunas de ellas:

Cadáver de Rasputín
La tensa situación política internacional creada por la Primera Guerra Mundial, en la que Rusia participó activamente, creo un clima de tensión política dentro del país, sumada a los rumores de que la zarina, apoyada y aconsejada por Rasputín, estaba en tratos con Alemania para conseguir un final negociado de la guerra, a lo que se oponían los miembros del Gobierno del Zar, la aristocracia y los medios de comunicación rusos. El avance del movimiento bolchevique en Rusia, que seguían el pensamiento marxista y que propició la Revolución Rusa, que es el conjunto de acontecimientos que tuvieron lugar en la Rusia imperial y tuvieron como consecuencia que en 1917 se produjera la proclamación de un Estado soviético, llamado así desde 1922 Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). El término Revolución Rusa comprende las dos revoluciones que triunfaron en 1917. La primera, que comenzó con la rebelión ocurrida entre el 8 y el 12 de marzo de 1917 que derrocó a la monarquía autocrática imperial; suele ser denominada Revolución de febrero. La segunda, que tuvo como inicio una insurrección armada el 6 y 7 de noviembre (24 y 25 de octubre), organizada por el partido bolchevique en contra del Gobierno Provisional creado tras la primera fase revolucionaria y que fue determinante para la reforma en las relaciones políticas, económicas, y sociales de la sociedad rusa; se le conoce como Revolución Bolchevique o Revolución de Octubre. (El calendario gregoriano fue adoptado por el gobierno soviético el 31 de enero de 1918; por lo que todas las fechas que aparecen en el artículo se refieren al nuevo calendario).
Los antecedentes de esta Revolución Rusa fueron las reformas que realizó el Zar Nicolás II lo que propició una corriente favorable al cambio institucional. Los gobiernos locales se consideraban como el germen de un gobierno parlamentario, a lo que coadyuvó la liberalización en material legal que elaboro una legislación a escala nacional. Además, la abolición de la servidumbre hizo necesaria la reforma agraria, así como el acceso a los estudios secundario y universitarios de jóvenes que no pertenecían a la nobleza, gracias al nuevo plan educativo creado por el zar, que creó un gran número de estudiantes con ideas revolucionarias que se consolidaron en la creación de un partido que fue el artífice del proceso de lucha, en 1898, en Minsk, que dio origen al Partido Obrero Socialdemócrata Rusa POSDR, el cual, en su II congreso, en 1903, ya tenía dos facciones enfrentadas entre sí: mencheviques y bolcheviques.
Rasputín procedía del mundo rural y campesino y era mirado con disgusto, desconfianza y rechazo tanto por los aristócratas, ya que le consideraban un advenedizo ambicioso y sin escrúpulos que había alcanzado cotas de poder inimaginables para ellos mismos; y por los propios campesinos que le consideraban un traidor a sus propios orígenes y a la defensa de la clase trabajadora y campesina, a lo que se sumaba la mala fama por el libertinaje en su conducta que era conocida y motivo de escándalo para unos y otros. Le consideraban una influencia nefasta para el zar, pero sobre todo para la zarina, que lo apoyaba y defendía fervorosamente porque conseguía mejorar a su hijo de las hemorragias que le producía su enfermedad, cosa que ningún médico había logrado hasta entonces, lo que le llevaba a pedir al zar que censurara los periódicos que criticaban la figura de Rasputín.
Este misterioso y contradictorio personaje era, por tanto, el símbolo del poder absolutista del imperio zarista, para el pueblo y, por otra parte, un peligro para la aristocracia y las clases altas de Rusia por su inmenso poder e influencia sobre el zar y la zarina que no tenía parangón con ningún otro personaje de la corte.
Parecen existir, además, motivaciones privadas en la persona del príncipe Yusúpov, ya que, según algunos estudiosos, existían indicios de homosexualidad en este personaje y, por ello, se sentiría fascinado y atraído irresistiblemente por la enigmática figura de Rasputín y por su alta capacidad sexual de la que había dado sobradas muestras en las orgías en la que participaron durante mucho tiempo su propio asesino y cómplices, lo que pudo obsesionar al príncipe, quien podría haberse visto rechazado en sus pretensiones amatorias por parte de aquel hombre fuerte, casi un gigante, y dotado de una hipnótica personalidad de la que no era fácil sustraerse.
Sin embargo, existe una nueva teoría planteada en el libro Grigori Rasputín: escondido y patente, escrito por el psicólogo Alexandr Kotsiubinski y su hijo Danil, historiador, publicado en Rusia, que han estudiado las publicaciones sobre este polémico personaje y sobre todo su diario personal que reproducen casi en su totalidad en dicha obra. Después de dicho estudio concienzudo del mencionado texto y de las diversas publicaciones, han llegado a la conclusión de que Rasputin, quien tenía fama de ser un fogoso y potente amante, padecía de impotencia y de una latente homosexualidad. Este visionario llegó a afirmar en su diario que “"Me da igual tocar mujer que madera", y su técnica para no mostrar dicha incapacidad amatoria y su poca atracción hacia las mujeres, era darles un masaje íntimo y cuando llegaba el momento de la penetración les daba un casto beso y se arrodillaba junto a la dama –que se quedaría estupefacta, naturalmente- para rezar ambos y pedir perdón por el pecado que habían estado a punto de cometer. Esta técnica de despiste parece que le funcionó, a juzgar por la fama que poseía entre las damas de la corte del Zar, aunque se contradice con lo que afirmó un poderoso personaje de la época que llegó a decir que no se podía intentar nada contra Rasputín porque “la corte estaba llena de hijos de ese miserable”, lo cual contradice la supuesta impotencia y homosexualidad de este enigmático personaje.
No hay duda de que el misterioso y muchas veces tenebroso Rasputín y su asesino han quedado en la Historia como ejemplos de esa época a la que alude el príncipe Yusúpov en su obra de la que el título refleja lo que significó en la historia rusa: Esplendor perdido.¿Cómo maté a Rasputíín!, porque refleja la magnificencia de un mundo ya perdido para siempre y que queda en la memoria de uno de sus protagonistas con la añoranza de un estilo de vida que ya es solo un nostálgico recuerdo para que quien disfruto de todos los privilegios exclusivos de la clase dominante.
Rasputín, con su muerte, fue el aldabonazo que hizo temblar las antiguos instituciones para dar paso a un mundo nuevo, no mejor ni peor que el anterior como ya ha demostrado la Historia, con luces y sombras, con personajes igualmente siniestros algunos de ellos, haciendo realidad las muchas predicciones de ese mundo nuevo que él no llegó a conocer; pero del que habló en muchos momentos de su vida con una lucidez asombrosa de visionario.